6 de agosto de 2012

Mañana Rusia, penúltimo país

Pues sí, mañana tenemos previsto entrar en Rusia. Llevamos dos días de retraso sobre el programa previsto que llevamos arrastrando desde Azerbayán y el Mar Caspio. Ayer habíamos recuperado algunos kilómetros, pero hoy hemos vuelto nos hemos vuelto a retrasar. No, no ha sido porque nos hayamos dormido ni no hayamos quedado viendo el paisaje (el paisaje de Kazakhstán es de lo más monótono. Esta mañana nada más salir hemos notado un ruido en el motor raro. Hemos ido al taller en Ayakoz y solamente llevábamos tres tornillos roos de los que sujetan el motor. O eso hemos entendido entre nuestros nulos conocimientos de mecánica y lo que nos ha explicado en ruso el mecánico. Mientras lo reparaban nos ha invitado a comer a su casa un amigo del mecánico. No podíamos decirle que no. Y allí estábamos los cuatro a mesa puesta, con la mujer y las tres hijas y el hijo del amigo del mecánico. Ellos mirando. Nosotros comiendo. En cuanto se vaciaba un plato, lo volvían a llenar. Para beber, vodka. Con la misma filosofía que con los platos. En fin, que hemos perdido la mañana en cuanto a kilómetros se refiere, pero lo hemos ganado en una experiencia difícil de repetir.
No os mandamos fotos porque la conexión es lentísima y hay que dormir algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario